Diez mujeres” es, ante todo, un teatro social fundamentado en reivindicaciones históricas y feministas como núcleo fundamental de la propuesta.

 

Así, la política, como herramienta de cambio, juega un papel esencial, revelando el autor en diversos pasajes de la función la vocación transformadora de unas mujeres que aspiran a vivir en una sociedad justa y paritaria, donde mujeres y hombres, libres e iguales, convivan como un todo.

 

Esta obra es también un homenaje en recuerdo de esas mujeres, punteras en la España del siglo XX, y de sus vidas, audaces y singulares para una época en la que se comenzaba a tomar conciencia de los derechos naturales de los ciudadanos y de la necesidad de progreso como fin obligatorio de toda sociedad, cada una de ellas merece ser reivindicada y recordada y es aquí donde reside la carga romántica de la función, una carga, sin duda, significativa.